Hotel Cabañaquinta
El emplazamiento del proyecto nos da todos los datos para encaminar la implantación: un entorno con una potente componente natural en un pequeño núcleo de apenas 1.300 habitantes. Estas características hacen de este territorio un lugar ideal para emprender una actividad hotelera que potenciará el medio.
La elección de un sistema industrializado para los módulos habitacionales viene marcada por una serie de ventajas que nos ofrece este tipo de sistema constructivo. De este modo, una parte importante del proceso se lleva a cabo en el interior de la fábrica lo que permite optimizar el tiempo de construcción, incrementar la calidad del acabado y reducir los plazos de entrega, alejados de las inclemencias meteorológicas, se incrementa el nivel de seguridad de los trabajadores y verificar todos los aspectos cualitativos del módulo antes de su instalación la ubicación definitiva.
La edificación pretende “asomarse” de forma gradual en la alineación, persiguiendo la integración de la naturaleza en la fachada principal. La presencia de vegetación en la Avenida de la Constitución resulta escasa en un entorno tan natural, es por ello que, desde el inicio del planteamiento del edificio, se ha reservado un pequeño espacio para introducción de vegetación que recuerden la importancia de la misma en la cultura asturiana y además de dotar al espacio público de mayor amplitud en esta zona.
La fachada principal se repliega hacia el interior, animando la invitación al acceso del hotel. Con ello, se pretenden dos cosas; por una parte, generar un espacio de reunión y de coloquio previo a la entrada al edificio y por otro dar las proporciones necesarias al acceso de un edificio de estas características.
Existe también en esta fachada una transición etérea entre la presencia de la naturaleza, orgánica, y a medida que se avanza en el edificio, la aparición de un ritmo rígido marcado por la industrialización.
La elección de un sistema industrializado para los módulos habitacionales viene marcada por una serie de ventajas que nos ofrece este tipo de sistema constructivo. De este modo, una parte importante del proceso se lleva a cabo en el interior de la fábrica, lo que permite optimizar el tiempo de construcción, incrementar la calidad del acabado y reducir los plazos de entrega. Alejados de las inclemencias meteorológicas, se incrementa el nivel de seguridad de los trabajadores y se verifican todos los aspectos cualitativos del módulo antes de su instalación en la ubicación definitiva.
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